La Ley de Propiedad Horizontal
Hoy, en nuestra labor de asesoría, queremos hablaros un poco de esta ley corta, pero muy importante, que rige una parte importante del comportamiento de las comunidades de propietarios y de los ciudadanos que las integran.
Resulta evidente que en los últimos tiempos, la construcción de nuestras ciudades ha ido hacia edificios que se extienden verticalmente y se dividen horizontalmente en varias propiedades o viviendas.
Esta circunstancia ocasiona que los distintos propietarios tengan que hacer frente, de forma inevitable, a unas relaciones que implican compartir y administrar en conjunto diferentes zonas comunes, que dan servicio a los predios privados.
Las relaciones de copropiedad, atribuyen derechos y obligaciones a los participantes que deben ser respetados y cumplidas, respectivamente.
Un sector conflictivo.
La propiedad horizontal es un sector que genera gran conflictividad jurídica entre los distintos propietarios agrupados en un mismo edificio o División Horizontal, con una casuística muy variada, y que se encuentra regulado por una ley de apenas veinticuatro artículos: la Ley de P. Horizontal.
Esto tiene como consecuencia que se trate de una norma que no llega a abarcar (ni lo pretende) las múltiples situaciones que se presentan (aunque las últimas reformas la han mejorado mucho en este sentido). Ese es un campo reservado a la Jurisprudencia que, a este respecto, resulta muy extensa y, a veces, contradictoria.
Las dudas con la ley horizontal.
A pesar de todo, son tantas y tan variadas las peculiaridades de las distintas situaciones, que no resulta fácil saber cómo solucionar los problemas que se plantean en esta materia.
Por otro lado, los estatutos de las comunidades de propietarios no ayudan en absoluto, ya que se encuentran muy estandarizados, son genéricos y más que una norma propia y específica de cada división horizontal, parecen un calco de la propia Ley.
Por este motivo, cuando te encuentras con la típica frase “…a ver, donde dice eso en La Ley…” o aquello de “…necesito que me busques el artículo de la ley donde se regula tal o cual cosa”, te das cuenta que tu interlocutor busca casi un imposible.
Él, lo que busca es un párrafo de la ley horizontal que refuerce y apoye su pretensión, cuando tú sabes que, en la mayoría de los casos, lo que habrá que buscar es un criterio jurisprudencial o una interpretación doctrinal mayoritaria que te permita orientar tu camino hacia la solución correcta.
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